lunes, 12 de abril de 2010

CARTA ABIERTA DE RUBÉN RISUEÑO

Me llamo Rubén Risueño. Supongo que algunos ya conoceréis por encima la historia de cómo no he entrado a trabajar en RENDELSUR, pero quería dar mi versión de los hechos a través de este blog.
Durante un año y nueve meses, (mayo de dos mil siete a febrero de dos mil nueve), estuve trabajando en el laboratorio, no sin un paréntesis de quince días entre campañas, pero debido a que iba a ser mi tercera campaña y al cierre de la fábrica de Badajoz, me despidieron.
A lo largo de dos mil nueve hable algunas veces con mi antiguo encargado sobre la posibilidad de que volviese a trabajar, pero no tuve la oportunidad de entrar de ninguna forma. Sin embargo, el pasado día doce de marzo recibí la llamada para ofrecerme volver a entrar que acepté tras pensarlo detenidamente, ya que siempre he mantenido la ilusión de volver a la fábrica ya que el trabajo que desempeñaba me encantaba, estableciéndose el comienzo a mediados de abril, ya que me encontraba trabajando en otra Empresa, comunicando a mi Empresa la baja voluntaria. Esta Empresa me ofrece una mejora de contrato, la cual rechacé porque deseaba volver a trabajar entre vosotros.
El día veintinueve de marzo recibí la llamada de mi "futuro" encargado para que le confirmara si me habían llamado de Recursos Humananos para firmar el contrato ya que tenían todos los datos míos mediante un e-mail enviado. En esta llamada se establece como fecha de incorporación el doce de abril.
Sin embargo, en la mañana del día cinco de abril volví a recibir una llamada explicándome que era imposible que entrase a trabajar en la Empresa ya que "Recursos Humanos se ha negado porque había trabajado durante casi dos años", (a pesar de llevar fuera de RENDELSUR casi catorce meses). Mi respuesta fue que intentase todo lo posible por buscar una solución ya que había dejado la Empresa y además, al pedir la baja voluntaria, no tenía ni tan siquiera derecho a paro.
Por la tarde del mismo día recibí la que sería la última llamada: "no se puede hacer nada ya que Recursos Humanos no quiere que entres" y "mucho ánimo, no te vengas abajo".
En resumen: sobre todo he dejado un trabajo estable a cambio de nada y ahora mismo es misión imposible encontrar trabajo; y no tengo ningún tipo de explicación que me aclare qué tipo de norma, ley o convenio he incumplido para que la Empresa se retracte de su oferta de trabajo.
Lo único que os pido es que os pongais durante un momento en mi lugar.
Como conclusión: una gran empresa no se mide por el prestigio, volumen, cantidad de dinero que genera... se mide por el trato que le da a sus trabajadores (o futuros) y a la responsabilidad ante sus errores.
Muchas gracias por su atención. Gracias.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

antiguamente en Rendelsur antes Coambega, había Señores. Gente de palabra que la cumplía. Los tiempos han cambiado. En la actulidad está dirigida por "trepas" sin valores, sin conciencia. Su único fin es obrtanar el mayor beneficio en el menor tiemnpo. Esto, a la larga se paga. Poco a poco se están cargando la marca Coca.cola, y lo que es peor parece no importar a nadie.

Anónimo dijo...

Estoy en parte de acuerdo tanto con la carta de Rubén, como con el comentario del anónimo. Pero creo que se debería de haber tenido más en cuenta el ahínco de los mandos intermedios para que la contratación se llevara a cabo. Me parece que no sea tenido en cuenta, que es por parte de la Dirección el que no entre personas que ya hayan estado trabajando en la empresa, aunque todos sabemos que cuando quieren se pasan sus propias normas por donde todos sabemos, en esta situación hay otros ex-compañeros en la calle por el mismo criterio. Creo que echarle la culpa a los mandos intermedios es un grabe error. Teniendo en cuenta que RENDELSUR trabajamos personas y no números, creo que el trato recibido por Rubén no tiene justificación ninguna, puesto que en este momento se ha quedado sin trabajo.

Anónimo dijo...

Animo Rubén,no sé ni qué decirte ,porque me has dejado,sin palabras,espero que encuentres otro trabajo donde te sepan valorar,un saludo de Paco Béjar