lunes, 18 de febrero de 2008

EL ZEÑORITO

Una de las situaciones que se han ido asentando gracias a la ceguera que ha venido padeciendo durante años RR.HH. y la propia dirección, es la de la reaparición de un personaje al que podemos definir, para entendernos todos, como “EL ZEÑORITO”.
EL ZEÑORITO
no es ni más ni menos que el responsable que ha convertido... su área o delegación en su propio “Cortijo”.
El crea o modifica a su antojo las normas, se salta las establecidas por la empresa, el convenio o el estatuto. Se cree y se siente dueño y señor de todas las cosas, entendiendo también como “cosas”, al personal que la empresa ha puesto bajo su dirección.
Su instinto, (que no inteligencia, de la que no suele estar muy dotado), le ha hecho construir una muralla defensiva creando una desconfianza de dirección hacia sus subordinados, la cual le sirve de excusa para justificar todas sus tropelías, sean caprichos, amenazas, abusos o despidos.
Al mismo tiempo, ha creado un ambiente de terror en su entorno, haciéndolo más cerrado, más inexpugnable, y con posibilidad casi nula de que salga al exterior su modo real de proceder.
¿Qué se puede hacer ante esto?
En primer lugar, realiza siempre tu trabajo de la mejor forma posible, sin atajos, sin “chapuzas”, aunque así te lo indiquen, (puede ser una trampa), salvo que te lo den por escrito.
En caso de recibir coacción o amenazas de cualquier tipo, DENUNCIA. Ponlo en conocimiento de tu delegado de CC.OO.
Conoce tus derechos tan bien como tus obligaciones, niégate a realizar lo que no es tu cometido y pon esto en conocimiento de la sección sindical de CC.OO. para denunciarlo a quien corresponda.
Es la manera de que “El Zeñorito” no continúe campando a caballo por “su Cortijo”.

No hay comentarios: